Diego y su adorada hermanita

No pudo apartar la vista de tan maravilloso y deseable cuerpo, como tampoco logró impedir la tremenda erección que hacía crecer su pene en forma desmesurada; para colmo, ella comenzó a acariciarse los pechos y pellizcarse suavemente los pezones que se erguían bajo las caricias de sus dedos.

Vivían en las afueras de la ciudad en un chalet con jardín, cochera y piscina en la parte trasera, rodeado de setos verdes que lo protegían de las miradas indiscretas.

En la planta alta estaba el dormitorio de los padres con su baño en suite; había además una habitación para huéspedes y otro baño. En la planta baja, el living, el comedor, la cocina, la habitación de su hermana Diana y dos baños, razón por la cual utilizaban uno cada uno a fin de no incomodarse mutuamente.

En los últimos cuatro a...

Descubriendo mi cuerpo

Yo me tocaba como ella me había enseñado separando los labios con los dedos índice y anular y rozando suavemente el pequeño bultito que se advertía en la comisura de mi sexo...

Tuve mi primer contacto con la actividad sexual cuando, un día,  jugando con una de mis pequeñas amigas en su casa ella me contó que una compañerita que iba a la escuela con nosotras, le había enseñado a tocarse el sexo y que eso le proporcionaba mucho placer.

Me preguntó si yo lo hacía y como le dije que no,  me invitó a que lo hiciéramos juntas.

Acepté por curiosidad y, encerradas en su habitación, me enseñó cómo hacerlo y estuvimos largo rato dedicadas a ese juego, acariciando cada una su pro...

Mi querido hermano y yo (segunda parte)

Contemplé la expresión del rostro de mi hermano Oscar, convulsionado por el goce que mis labios y mi lengua le estaban proporcionando...

MI QUERIDO HERMANO Y YO (Segunda parte)

Aunque ni Oscar ni yo escuchamos el sonido de nuestros despertadores, él fue el primero en abrir los ojos y al notar que nos habíamos quedado dormidos me llamó diciéndome que llegaríamos tarde a la Facultad.

Nos vestimos a las apuradas, salimos corriendo y alcanzamos a llegar a horario para rendir nuestros exámenes.

Durante el día, entre las mesas examinadoras de la mañana y el almuerzo en el Comedor Universitario después, cada uno con su grupo de co...

MI QUERIDO HERMANO Y YO (Primera parte)

Cumplo el sueño de participar a los lectores mis experiencias sexuales; comienzo por las vividas con mi hermano Oscar, con quién aún hoy mantenemos una maravillosa relación

Compartíamos el departamento que nuestros padres habían alquilado en la Ciudad a pocas cuadras de la Universidad.

Mi hermano Oscar vivía allí durante el período escolar desde hacía cuatro años y yo lo acompañaba desde el comienzo de las clases en marzo de ese año.

Ambos cursábamos la misma carrera (él en quinto año y yo en primero) y teníamos horarios  similares lo que nos permitía mantener una convivencia ordenada y apacible desde el lunes a la mañana hasta el viernes a la noche.

Los sábados y...