Una tarde entre amigos
Esa noche , en su cama , Marta se masturbaba furiosamente pensando que sus dedos era la boca de Javier, y las manos que apretaban sus pechos y que pellizcaban sus pezones, eran las suyas, no tardó en llegar al orgasmo y durmió totalmente relajada
Eran conocidos, se habían cruzado durante años en múltiples ocasiones, nunca habían reparado el uno en la otra, ni la otra en el uno,tenían amigos comunes, algunas veces se habían reido juntos. Ella, Marta, tal vez un poco estirada, inaccesible, pelín borde, 35 años y con un imán potente para atraer a los mas cabrones, alta, gordita, buenas tetas y el culo duro, cara de buena, bonita. Él, Javier, 31años, un tipo gracioso, inteligente , irónico, rápido en sus repuestas, bajito, guapo, estaba bueno, tenía esa...