Fin de semana anal

Me tumbo en el sofá y abro las piernas. Me noto húmeda y disfruto de esa sensación. Tras dudarlo unos instantes me dedico a sacar una foto de mi conchita y mandársela a Javier. Después de unos instantes recibo un mensaje:

Es sábado y amanezco cachonda. No recuerdo lo que he  soñado pero sé que es con algo erótico. No ha sido de esos sueños en los que a veces sin poder controlarme me corro. Cuando eso me ocurre no lamento el orgasmo, sino el no haberme podido tocar lo suficiente. Cuando eso me pasa, de alguna forma siempre quedo insatisfecha, con ganas de más.

Sonrío porque esta vez el subconsciente no me ha “traicionado” y podré terminar la faena más tarde.  Está claro que la conversación telefónica de ayer con Javier...

Academia masturbatoria : Segunda Sesión

Concentré mi vista en esos deliciosos y húmedos labios vaginales de Carmen y Lidia que estaban contrayéndose a causa del gran orgasmo que acababan de tener. Con esa imagen, las tetas de Carmen, el culo en pompa de Lidia, los ruidos vaginales, y jadeosy sabiendo que César no me quitaría el ojo.

Volvía a recorrer la sala y repasé mentalmente todo lo que necesitaba para la sesión de hoy. Veamos…-Me dije- Mesa baja con patas cilíndricas de metal, mesa alta de doble cristal con dos cojines, espejo perfectamente situado junto a algunos almohadones que el que se mira en él puede verse a sí mismo pero detrás de él también puede ser visto y sofá con respaldos firmes y posa brazos amplios….Sí…creo que todo está listo.- Sonreí y pensé – Valeria, tú siempre tan perfeccionista….-¿Pero quién no lo es? Y más cu...

Academia Masturbatoria: Primera Sesión

Me coloqué a cuatro patas, enseñándoles mi precioso ano y otra perspectiva de mi mojadito coño y solamente me centré en mi clítoris. Abrí mucho mis labios vaginales, dejando expuesto mi clítoris. Cuanto más tirante, más placer.Estaban tan cerca de mi que sentí su aliento en mi coñito y en mi ano.

Academia Masturbatoria: Primera Sesión

Hace dos años creé “Deseo” , una academia para mujeres y hombres  que pese a haber mantenido relaciones sexuales todavía no conocen su cuerpo y no han disfrutado del verdadero sexo. Mi novio César se ocupa de dar “clase” a los hombres y yo en cambio, a las mujeres. La relación que mantenemos mi novio y yo es completamente sólida y a lo largo de los 4 años que llevamos juntos hemos aprendido a dirigir nuestra academia sin que esta labor se interponga en nuest...

Soy tu gatita y me encanta follarme mientras me mi

Tal y como me lo ordenó, me desnudé, me puse el collar y me envolví en una bata de seda. Dejé mi pelo suelto y contemplé mi figura frente al espejo. Sin duda, mi pelo ondulado cayendo sobre mis tetas y el color rojo carmín de mis labios eran la pura imagen del erotismo. Me sentí satisfecha de la imagen que el espejo me devolvía. Comencé a excitarme otra vez y sentía tentaciones de acariciar mi clítoris e introducirme un dedo en la vagina, pero me contuve. Él me estaba esperando y quería ver cada una de mis reacciones y movimientos.

-        Abre y mira lo que hay dentro – Me ordenó Josh con una sonrisa pícara

Por el brillo de su mirada deduje que sería algún tipo de juguetito sexual nuevo que él habría adquirido para acompañar nuestras sesiones de sexo que tan ansiosamente esperábamos al finalizar el día tras una larga jornada laboral. Pero me equivoqué. Cuando abrí la cajita que me entregó puede ver que se trataba de un collar precioso, lleno de brillantes que se adaptaba perfectamente al diámetro de mi cuello.

-¿Te gusta...

Dentro de mi chochito una y otra vez

Decidí dar tregua a mi clítoris que lo tenían bien rosado e hinchado y me dispuse a bajar. Acaricié por fuera la entrada de mi vagina. Tracé varios círculos. La recorrí de arriba abajo. Introduje un poquitín mi dedo índice, que inmediatamente se cubrió con mi humedad.

Lo confieso. Me encanta masturbarme. Me siento una diosa, poderosa, hermosa, bella, fuerte, dominante. Adoro mirarme en el espejo mientras mi coño se contrae expulsando ese líquido que sabe tan rico.  A través de los relatos que he ido leyendo (mi pulso se multiplica, mi imaginación vuela, mi coñito se humedece, mi cadera se arquea) me he animado a compartir una de mis muchas experiencias masturbándome.

Era sábado. Mis padres se habían ido a pasar el fin de semana fuera de la ciudad, por lo que estaba...