Sucedio en un coche...
Regresando de algún bar hace un par de meses, y consientes de que por la hora no resultaba tan cA los pocos minutos yo prácticamente estaba encima de él, hincada sobre el asiento del copiloto, con las ansias enormes de írmele encima y poderlo sentir en todo su esplendor.
Dicen que la oscuridad guarda muchos secretos sirviendo de abrigo para las miles de personas que buscan un resguardo entre las cortinas espesas de la noche.
Regresando de algún bar hace un par de meses, y consientes de que por la hora no resultaba tan conveniente ir a un motel, decidimos como muchas otras veces cuando el tiempo nos apremió buscar solamente una calle oscura con el fin de poder pasar un rato de besos y caricias.
Tengo que aceptar que aunque no es de mis cosas favoritas, si m...