Mi recatada mujer, ¡qué zorra es!

Un hombre descubre en un vagón de tren como su mujer quiere ser realmente follada mientras ella participa en un sexual juego.

Una inmensa niebla cubría el tren para hacerme pasar la noche más aburrida de la historia junto a mi remilgada mujer. El traqueteo monótono y sus ronquidos nada despreciables me impedían conciliar el sueño.

Salí al pasillo y dirigí mis pasos hacia el baño masculino. De un compartimento cercano salían murmullos sofocados. La puerta, entreabierta, me dejó ver lo que ocurría en su interior. Quedé petrificado, incapaz de moverme. Era fantástico. Ni mis mejores sueños podían comparársele.

Observé cóm...

La oscuridad, mi cómplice

Una chica ingenua e invisible intentará saciar su deseo en una noche oscura debido a ...

LA OSCURIDAD, MI CÓMPLICE

Levanto la vista. Está frente a mí. Lleva puesta la camiseta color azul, muy ajustada, que tanto me excita y unos vaqueros que no deja lugar a la imaginación. No puedo apartar la mirada de ese culo tan prieto y redondo que tiene. Se acerca y, como siempre, agacho la cabeza cuando pasa por mi lado. Otra vez sin saludarme. Ni siquiera sabe que existo y, menos aún, que me derrito cuando está cerca de mí.

Por una vez voy a ser distinta: lasciva, sensual, provocativa,...