Castigo

Lo que puede pasar si en el dom disfrutas mucho y tu amo te lo impide...

El primer azote le pilló desprevenida.

Es cierto que este tipo de prácticas las había hecho antes Sin embargo seguía adorando esos momentos de incertidumbre,  cuando tensaba su cuerpo unos segundos esperándolos con temor y placer a la vez; para al  final, al mínimo signo de debilidad, sentir el calambrazo de dolor por todo su cuerpo, seguido de placer y calor cuasi instantáneo.

Cuando creía que esa sensación de placer podría durar para siempre llegó el segundo azote. Otra ola de dolor le recorri...