La tormenta
Ella entró corriendo a la habitación pese a que no deseaba estar allí, no quería encontrarse con William y volver a discutir. La suerte no estaba de su lado y él estaba allí, aunque no hubo pelea ninguna...
Salí fuera del castillo para pensar. Estaba en una gran terraza de empedrada, de varios niveles con vistas al mar y pese a la sencillez de la piedra, tenía varias columnas y barandillas muy lujosas, que la hacían muy bella. Me quedé un rato mirando el mar, sin preocuparme de que el cielo estuviera nublado o de que a lo lejos se oyeran truenos. La humedad de la lluvia inminente se olía en el aire. Se trataría de una tormenta tonta de verano. No quería volver dentro, a pesar de que tenía algo de frío. Cuando...