La historia de Adela II
Derramé una lágrima y cerré lentamente los ojos mientras mi respiración se agitaba. Poco a poco empiezo a perder los sentidos, pero mi corazón se resiste a detenerse.
“Hoy quiero quedarme solo, sin prender la luz, sentir el dolor tan hondo que me causas tú,
hoy quiero quedarme solo, para lamentar, que un día lo tuve todo y lo deje escapar.
¿En qué momento pasó? ¿Cómo fue? No quise alejarte, la noche me sorprendió,
te busqué, ya era muy tarde...♫”
Murmullos tras la pared
Sólo con venganza se curan las heridas y así, lo que resta del alma se va sanando con el paso del tiempo, o mejor dicho, con la evolución del proceso vengativ...