Papá, ¿puedo ver la tuya?

Un padre relata como su hijo le pide consejo acerca de su pene.

Por aquella época, yo tenía 42 años. Hace cuatro, me había separado de mi mujer. Tardé demasiado en darme cuenta de que lo nuestro no funcionaba y lo único que hacíamos era perder el tiempo intentando arreglar algo que era imposible. Lo único importante que quedaba vivo de nuestro matrimonio era mi hijo, que por aquel entonces contaba con 13 años. Ahora vivo sólo. Tengo un pequeño apartamento en el centro de la ciudad que es suficiente y me da pocos gastos. Veo a mi hijo periódicamente. Me acerco a la...