El dulce coño de mi hermanita

Desde que mi hermanita de 18 años me masturbara con sus labios no había parado de pensar en ello. Sabía que no estaba bien, que yo tenía una novia con la que era feliz... pero aquella joven, con sus ojos negros y su larga melena seguía siendo objeto de mis masturbaciones nocturnas una y otra vez.

Después de ver como mi leche salía hacia los labios de mi joven hermana, después de ver como ella se masturbaba, estaba decidido a dar un paso más. Quería tener ese coño en mi boca, quería saborear su sexo con mi lengua... y quería hacer el amor salvajemente con mi hermana. Seguía haciéndolo con mi novia, pero ella jamás había querido masturbarme con sus labios y jamás consentiría el tipo de sexo que yo quería con mi hermana.

Aquel día no había nadie en casa y mi hermana estaba tomando una duch...