Vieja y arrugada
Me pude vengar de la vecina.
Rondaba los 40 años, mi vecina Carmen me martirizaba cuando yo era un adolescente que solamente habia visto mujeres desnudas en las revistas que un amigo mayor le habia robado a su tio llegado de Alemania.
En verano mis padres trabajaban y ella se encargaba de cuidarnos a sus hijos y a los tres niños de mi casa, desde que se fijo en que su presencia hacia que mi polla se pusiera tiesa, venia a mi casa mas ligera de ropa. Para mi asombro en una ocasion metio la mano debajo de mis pantalones y me la men...