De la obsesión de los hombres por las posaderas.

Que obsesión nos persigue a ciertos hombres ese lugar, ese túnel sin salida, ese que si te dejan sumergirte en él, te lleva directo hacia el cielo. Desde luego, yo sí tenía ofuscación con un ojete en concreto.

De la obsesión de los hombres por las posaderas.

Y con posaderas no me refiero a las hermosas señoritas que trabajaban atendiendo a viajeros desprovistos de cobijo y comida a cambio de dinero, sino de ese lugar en concreto que se sitúa entre los muslos y la terminación de la espalda. Es decir, el ano.

Que obsesión nos persigue a ciertos hombres ese lugar, ese túnel sin salida, ese que si te dejan sumergirte en él, te lleva directo hacia el cielo. Desde luego, yo sí tenía ofuscación con un ojete...

Una estación llamada culo.

Os voy a contar de lo que aconteció dentro de los límites del trasporte público.

Os voy a contar de lo que aconteció dentro de los límites del trasporte público.

Lo tenía enfrente de mí y lo veía como si toda la distancia que nos separaba no existiera, como si un túnel oscuro  y lúgubre se extendiera a lo largo y el final fuera eso, esa luz… Ese culo.

Oh Dios, lo llevaba bien apretado en unos vaqueros con bolsillos grandes y ligeramente caídos, sobresalía de debajo de una cazadora de cuero, parecida a las que llevan los motoristas con la cremallera al lado, pero esta era muc...

Vida en Pareja

Vuelvo a estar mirando la pantalla del ordenador viendo porno. No se que hacer.

Vida en pareja.

Son las diez y me descubro otra vez viendo porno. Estoy sola y me tienta muchísimo el ponerme a masturbarme pero, me pone nerviosa el que llegue alguien y me pille en plena faena, además sin contar el hecho de las puñeteras llamadas telefónicas. Era la puñetera compañía telefónica. Otra vez.

Vuelo la mirada a la pantalla del ordenador y por enésima vez veo una polla enorme y una tía intentando tragársela entera, enserio ¿No se hacen daño? Yo por mucho que lo intente me dan arcada...