Calentón nocturno
Me despierto sintiendo tu mano acariciar mi entrepierna, lentamente; escuchando tu acelerada respiración y los frenéticos latidos de tu corazón. No puedes más, y yo tampoco.
Me despierto sintiendo tu mano acariciar mi entrepierna, lentamente; escuchando tu acelerada respiración y los frenéticos latidos de tu corazón.
No puedes más, y yo tampoco.
Te beso, entrelazo mi lengua con la tuya para después sacarla de tu boca y morder con suavidad tus carnosos labios, ardientes. Mis manos recorren tu cuerpo con pasión, prestando mayor atención a las zonas donde mis caricias te provocan un gemido de placer.
Tú, al mismo tiempo, introduces tu mano en el interior de mis c...