Bendito calor
Cuando el calor interno es más fuerte que el verano.
Por fin estamos en tu casa.
Tanto tiempo trabajando juntos, compartiendo horas uno junto al otro y hasta hoy no sabía como era el sitio donde vivías. Siento en mi interior como crece el deseo. Siempre me pasa cuando te miro, eres hermosa y lo sabes, te arreglas y luces tu cuerpo y tu rostro. Pero sobre todo me atrae tu vitalidad, esa sensación de vida irrefrenable que bulle dentro de ti, la forma en que conviertes una tarde de cansancio y lluvia en una ocasión para la risa y el juego. Sin embargo hoy...