De mis viajes
Cuando el gato no está la ratita hace la fiesta...
Me encanta volver de viaje después de unos días fuera de casa. Lo primero que hago nada más llegar es besar a mi chica a fondo, meter mi lengua en su boquita y acariciarla toda sin perder un momento. Llevo mis manos de sus preciosos pechos a su increíble culito y recorro sin parar todas esas curvas de morena latina que ella tiene. No pasa mucho tiempo antes de que la tumbe en el sofá y levante su falda buscando esa rajita húmeda y cálida que siempre añora que mi lengua la lubrique, haciendo de sus mov...