De mis viajes

Cuando el gato no está la ratita hace la fiesta...

Me encanta volver de viaje después de unos días fuera de casa. Lo primero que hago nada más llegar es besar a mi chica a fondo, meter mi lengua en su boquita y acariciarla toda sin perder un momento. Llevo mis manos de sus preciosos pechos a su increíble culito y recorro sin parar todas esas curvas de morena latina que ella tiene. No pasa mucho tiempo antes de que la tumbe en el sofá y levante su falda buscando esa rajita húmeda y cálida que siempre añora que mi lengua la lubrique, haciendo de sus mov...

Ellos...

Ellos y mi esposa. Mi esposa y ellos. El orden es lo de menos...

Ellos empiezan a acariciar sus pechos por encima del sujetador. Van introduciendo sus dedos por los tirantes suavemente para liberarlos y, dejándolos caer, acceder a los pezones de mi chica, rozándolos ligeramente con la punta de sus lenguas.

Ella huele a perfume y el olor de esa hembra caliente les excita. ella los provoca con la mirada, esperando que ellos tomen la iniciativa de empezar a acariciar su clítoris a través del fino encaje de su braguita negra, que deja entrever las transparencias...

Increíble pero cierto...

La aventura sexual compartida más increíble que podais imaginar, con mi chica como protagonista.

Mi chica es una zorrita insaciable.

Ya he contado antes algunos episodios de mi dulce pareja respecto a las necesidades descontroladas de sexo con más de un tío.

El episodio que narro hoy es "diferente" y creo que muy excitante.

Mi chica vive en Madrid, tiene un piso muy majo en una zona residencial muy agradable e íntima.

Un día, tiré por error una tarjeta a la papelera que tiene en su despacho y, al darme cuenta de mi error, me agache a buscarla y recuperarla. Cual sería mi so...

Fantasías hechas realidad

Mi chica ahonda en su perversión...

Tras haber descubierto la irresistible excitación que me producía el hecho de conocer las continuas infidelidades de mi novia, y habiendo degustado, durante meses, los efluvios y sabores de su cuerpo después de ser follada por otro hombre, no pude menos que reconocer que me había vuelto adicto a esa sensación, a esos sabores de hembra siempre dispuesta, y a esas miradas lascivas que me dirigía mientras la poseía en "segundo turno".

Fue esa necesidad continua, esa dependencia lacerante la que me...

Fantasía hecha realidad...

Cuando lo que más tememos se hace realidad, sólo entonces descubrimos que eso es lo que más nos excita...

Hace un año que empecé una relación con una chica muy guapa alta y con unas formas impresionantes y una piel suave como la seda.

Cuando empezamos nuestra relación ella aún estaba saliendo de una ruptura muy dura con su anterior pareja, y todavía estaba muy colgada con el tío.

Un día llego a casa después de una reunión y yo noté que venía un poco nerviosa, con mucho color en la cara y al besarme, en vez del habitual piquito, me dio un beso en la mejilla, pero en ese momento no le dí mayor i...