El recuerdo de un semental (1)
No lo percibí de primeras pero aquel macho al que estaba esperando sabia dominar la situacion de principio a fin.
El caluroso verano de 2007 me dirigía a pasar una semana de vacaciones en las playas de Cádiz.
Me habían dicho que esta ciudad y esta provincia se caracterizaban por sus machos bien dotados. Y yo quería encontrar a algunos o varios para que me acompañaran durante la semana que iba a estar allí.
Ya instalado en el hotel le pedí al conserje de turno que me indicase los lugares de copas y ambiente más famosos de la ciudad. Llamó a un taxi y en quince minutos iba montado en dirección a uno de e...