La madurita casada
De como sin esperarlo, logré llevar a cabo fantasías que mucha gente ni se imagina
Os voy a relatar una historia totalmente real, hace tiempo q quería compartirla con la gente, porque cada vez que la cuento a alguna de mis amantes, les resulta divertida por lo curioso de la situación.
Yo por aquel entonces sería un chico de unos treinta años, voy al gimnasio y tengo buena genética para ello, así que basta una simple mirada para fijarse en que tengo unas espaldas y unos brazos que llaman la atención.
Llegó un fin de semana en que mi primo me llamó para que fuese al pueblo, que...