Tomando lo que es mío
Chupa y lame, y todo lo que puedo hacer es yacer aquí y tirar de las cuerdas. Ruego y suplico, pero es implacable, y en cuestión de minutos me encuentro en la cúspide de otro orgasmo.
Sé que la historia es fuerte. Sólo les pido que la lean hasta el final. Valdrá la pena.
Mi pene empuja contra la parte frontal del pantalón de mi uniforme, al saber lo que se acerca. Y no me refiero a mi pene. Hoy tomaré una probada de mi dulce pequeña Camila. Lo estuve planeando por semanas. Me rio ante el pensamiento de la palabra "planeando". Planear es quedarse corto. Es más como obsesionado e invadiendo cada uno de mis pensamientos. Ser el comisario de este pequeño pueblo, solo hace que...