El Diario Sexual de James
Mi rabo no cabía en su culo
Tenía una cita con Khaled . Habíamos quedado en el gym para continuar con el boxeo. Molaba, molaba el boxeo y los tíos buenos que lo practicaban. ¡Joder! Hasta el más feo de todos, que lo era sobre todo gracias a las cicatrices de los combates, estaba bueno, muy bueno. Con cuerpos musculados, tatuajes, actitudes muy viriles, y en ocasiones, con cara de macho agresivo, mis nuevos compañeros de deporte me la p...