Zorras fiambres
Relato de un hombre que se enfrenta a ciertos problemas con sus ligues a la mañana siguiente de habérselas follado.
Es noche cerrada. Doy vueltas con el coche, sin saber muy bien adonde ir, o qué coño hacer. Estoy borracho. Tal vez busco, en mi inconsciencia, que algún poli me pare, y así poder liarme a hostias con él y acabar entre rejas. Pero en lugar de eso me encuentro a una tía. Está parada en una esquina, apoyada contra la pared, fumando con la mirada perdida. Tiene pinta de ir algo drogada. Me pregunto si es una puta. Se lo pregunto desde el coche y me dice que no, que simplemente le gusta estar allí, fumand...