Los cuernos a mi marido con mi ligue del MSN (1)

Casada desde el año 2000, mi matrimonio había entrado en una rutina. Conocí por el MSN a un amigo que generó en mi nuevas sensaciones. Decidimos conocernos en persona.

I

Empezaré diciendo que este es mi primer relato que escribo de este tipo y a estos sitios, aunque si que es cierto que me gusta mucho escribir, y en alguna ocasión he hecho mis pinitos con otro tipo de relatos y, lógicamente, para lugares distintos. Trataré de hacerlo lo mejor posible y sobre todo que os entretenga. Reconozco que me ha costado un poco decidirme, pero al final me he lanzado a esta "aventura", entre otras cosas porque la historia que os voy a contar ha revitalizado en mí muchas s...

Los cuernos a mi marido con mi ligue del MSN (3)

Por fin nos conocimos. Quedamos para cenar y luego fuimos a tomar unas copas. Fue el inicio de una noche de pasión y locura sexual.

III

Advertí que debíamos de ir a por mi coche, aparcado a diez minutos del hotel, lugar donde aparqué al llegar con Silvia. Caminábamos con paso tranquilo, al tiempo que hablábamos. Cosa concretas, de situaciones nuestras, iban siendo tema de conversación, mezclado con otros de cuestiones más generales. En paralelo íbamos caminando, aunque de vez en cuando algún achuchón delator, acercándome a él, demostraba su intención de tenerme cerca. Me sentía deseada, y me encantaba. Me encantaba él y...

Los cuernos a mi marido con mi ligue del MSN (2)

Kiko, así se llama mi amigo del MSN, y yo habiamos planeado una cita. Estaba a punto de producirse. Deseaba conocerlo en persona.

II

Pues manos a la obra, me había propuesto ir mas sugerente y mas coqueta que el día que no logramos quedar, tenía claro que iba a echar el resto. Tenía que sorprenderle.

Me metí en la bañera, me relajé, incluso me llegue a fumar un cigarrillo dentro del agua. Salí me di crema por todo el cuerpo, y me seque el pelo, me encanta cuando me queda tan liso, y comencé a maquillarme, tampoco en exceso, pero lo suficiente para verme mas guapa. Del baño a la habitación, me quité el albornoz, y...