Madura con socio pendejo
Lo que me hizo vivir un socio muy pendejo y que cambio mi vida, logro lo que quería, y lo que yo no sabia que necesitaba
Madura con socio pendejo.
Tenía yo unos 55 años, 35 de casada, 3 hijos ya grandes, 55 kilos, muy buena figura, un buen momento y decidí que era tiempo de ampliar mi horizonte, quise tener una empresa personal, no depender de mi marido. Iba todo muy bien, elegía mis clientas los ingresos eran muy buenos aunque no los necesitaba.
Un día una clienta y amiga me presenta a un jovencito 32 años, muy buen mozo, buena percha, que me propone ampliar el negocio, el pondría el dinero y yo los conocimiento...