Mi prima Cristina
La primita aparentemente tonta e infantil, esconde un cuerpazo de diosa que hace que su primo pierda los papeles. Los dos disfrutan a muerte follando durante todo un verano.
Mi historia comenzó cuando yo tenía 20 años y vino mi prima Cristina a pasar una temporada con mi familia para olvidar algunos problemas que tenía con sus padres(os aseguro que los olvidó).
Ella por aquel entonces tenía 17 años, era rubia, llevaba gafas y un aparato de ortodoncia que la hacía un poco fea además aparentaba ser más niña por su forma infantil de vestir.
Mis padres trabajaban en turno partido por lo que tenía que estar con ella casi todo el tiempo, una noche mientras cenábamos mis p...