El hetero dormido
Alcohol, heterosexuales trompas y un gay muy salido.
Hoy escribo estas líneas sin poder evitar llevarme la diestra a mi entrepierna. Probablemente, los sucesos que narraré a continuación –por completo verídicos. Los nombres de los partícipes de la aventurilla aparecerán representados con sus iniciales, porque queda mucho más glamuroso que inventarme falsas identidades- puedan considerarse los más calientes y perversos que hasta la fecha he hecho. Sin más preámbulos, me dispongo a contaros la vertiginosa noche que ayer tuve el placer de vivir.
La primera...