El experimento de mi hermana (3)
Las amigas de mi hermana toman el mando y hacen lo que quieren con ella y conmigo.
Este relato es la continuación de El experimento de mi hermana (2) que podéis encontrar en este mismo web.
Realmente estar en bolas y esposado a la cama en una habitación pequeña, donde hay cinco tías mirándote es imponente y el que diga lo contrario miente.
La que me había esposado era Belén, una auténtica morenaza con unos grandes y perfectos pechos que asomaban a través de un generoso escote de su blusa blanca a la que le faltaban varios botones por abrochar. Su culito también llamab...