Mi vecina, mi obsesión
Es increíble el placer que te puede hacer sentir una persona sin ella saberlo.
El primer día en la playa con mis amigos del pueblo fue cuando realmente reflexioné sobre la moraleja de aquella historia. No sabría como definirla exactamente pero radicaba, sobretodo, en el placer que te puede hacer sentir una persona sin ella saberlo.
-Oye Fran, espabila, estás atontado- Me sorprendió un amigo desde la toalla de al lado.
-Sí, la verdad es que un poco. Es que dormí fatal -. Estaba como en otro mundo, como si todavía no hubiera llegado al pueblo. Mientras mis amigos no de...