Guerra de celos

Cuando parecía que nada podría encender la llama de nuestro matrimonio, mi marido se inventa un juego de consecuencias insospechadas.

Llegué a casa terriblemente cansada aquella tarde. El trabajo en la empresa era cada día más duro. Mi marido llegó al poco rato y para mi sorpresa venía con un regalo, lo único que dudé fue que prenda de ropa sería. Lo cierto es que en ese sentido era bastante espléndido. Por aquel entonces mi marido tenía 40 años y yo 32 pero se conservaba bastante bien y como pareja en ese sentido no llamábamos la atención. Trabajábamos en la misma empresa ocupando puestos importantes y no nos dejaba casi tiempo par...

Mi sobrino y el plan de mi marido

La estancia de mi sobrino y sus amigos en nuestra casa da lugar a un extraño plan ideado por mi marido. Al final, como siempre, todo se complica.

Calor, mucho calor en aquellos días del mes de mayo. Era tan agobiante como el trabajo en la empresa. Todo el día de un lado para otro removiendo papeles y largas horas delante del ordenador. Ante todo monotonía, mucha monotonía.

Pero esta monotonía se rompió el día que mi hermana mayor me dijo que se iba de viaje con mi cuñado y me preguntó si podía quedarse mi sobrino Carlos en nuestra casa durante dos semanas. Si a mí no me hizo mucha gracia menos le hizo a mi marido.

Como ya os expliqu...

Cumplo su fantasía

A mi marido le gusta que le cuente historias de infidelidades. Un ruido en nuestro jardín durante la noche es el inicio de una que no olvidará nunca.

No sé muy bien cuando empezó a cambiar todo. Cuando mi matrimonio dio un giro radical, un cambio. A mejor.

Creo que fue un sábado, después de hacer el amor. Como siempre, como todos los sábados por la noche. Nos separamos después de hacerlo, cada uno en un extremo de nuestra amplia cama, adormilados, desnudos. Sí, creo que ese fue el principio. Él empezó a preguntarme cosas, algunas de ellas desconcertantes. Eran preguntas que no tenían nada que ver con él ni conmigo. Me preguntaba sobre otra ge...

El castigo de Cris

En la empresa todas envidiábamos a Emma, la ejecutiva más joven y sofisticada. Una noche que ella se deja conquistar por un negro fui castigada por espiarles.

Estábamos a principios del mes de abril y acababa de pasar unas vacaciones fantásticas con mi marido por lo que yo estaba contentísima, pues si alguna vez nuestro matrimonio no había sido todo lo perfecto que querríamos después de ese tiempo que nos dedicamos todo volvía a ser como antes. Hablamos mucho y llegamos a la conclusión de que el trabajo nos quitaba mucho tiempo, y que era el momento para intentar volver a pasar más tiempo juntos y para por qué no tener un hijo, ya que yo ya tenía 32 años y...

Sumisa por una noche

Un joven me seduce en una fiesta de la empresa en presencia de mi marido y acabo siendo su sumisa, cumpliendo todas sus órdenes para complacerle a él y a sus amigos.

Estaba anocheciendo cuando mi marido y yo nos dirigíamos en coche a la fiesta. Era una fiesta de despedida de unos chicos que habían estado trabajando en la empresa tres años y terminaban su contrato. Nunca se había hecho pero este año ellos la quisieron organizar en una casa en las afueras, coincidía con el carnaval así que propusieron que quien quisiera podría ir disfrazado. Estaba un poco preocupada y a la vez aliviada porque había tenido un "asuntillo" con uno de aquellos jóvenes y deseaba con tod...

Humillada por tres adolescentes

Una exitosa mujer de negocios casada con un hombre que adora se deja calentar y humillar por tres adolescentes llegando a disfrutar de su propia humillacion.

Aquella reunión era muy importante para mi marido, a media tarde cuando habíamos salido del trabajo cargamos las maletas en el coche, nos esperaba un largo viaje por carretera, llegaríamos al día siguiente al mediodía. El viaje era muy tranquilo y pronto se nos hizo de noche, hablamos sobretodo de la reunión, lo que me hizo descubrir que mi marido estaba aun más preocupado de lo que yo pensaba.

A mi marido lo conocí en la facultad, yo fui su alumna y tan pronto lo vi entrar en el aula me enamoré...