Algo olvidado en un cajón
Mi marido y yo experimentamos una nueva experiencia gracias a un hallazgo inesperado.
Mi marido y yo llegamos a Valladolid casi al anochecer. Cuando entramos a la habitación del hotel decidimos ducharnos y descansar, y no dar un paseo por la ciudad tal y como hacíamos en otras ocasiones que llegábamos a ciudades que aún no conocíamos. Tras unos minutos en la estancia deshaciendo el equipaje pasé a hacer lo que más me gusta cada vez que llego a un hotel, que no es otra cosa que registrar todos los cajones de los armarios y mesas de la habitación por si algún otro huésped había olvidado...