Las noches mexicanas (V: Quinta noche)
Esta noche se encontraba súper sexy, su dueño llegaba con un hombre duro que no conocía. Estaba asustada porque hablaban de una deuda que tenía su amo y sometida a su poder se convertía en su juguete.
A la noche siguiente, cuando se abrió la puerta yo me había puesto un conjunto de lencería negra y medias de lycra haciendo juego. Estaba tendida en la cama cuando les vi llegar. Era mi dueño con otro hombre al que no había visto antes. Ambos vestían batas negras y se les veía alegres por efecto del licor. Mi dueño me dio un beso en la boca y me presentó a su compañero: "Cada vez te veo más bonita Melly... Mira, te presento a un socio en el negocio...", ya estaba acostumbrada a que los hombres no reve...