Melinda, infiel por decreto (6)
En contados segundos quedé abotonada por mis dos orificios principales...
Mi marido a los dos años de casados ganaba suficiente dinero para tener una casa cerca del mar, lo insté a que comprara una, no sólo nos capitalizábamos, también tendríamos un lugar estable para pasar las vacaciones de verano y hacernos alguna escapada durante el año.
La idea le pareció excelente, y se puso en campaña en buscar una buena oportunidad, hasta que llegó ese día.
Recuerdo que en ese momento, yo tenía recién 22 años, me había casado a los 20 con un hombre 20 años mayor que yo, as...