Café, libros y teatro

Era sábado. No imaginaba en lo que podía derivar el ir a mi café favorito y planear pasar el sábado leyendo...

Era sábado. El día avanzaba lento y caluroso. No tenía nada de comer ni de tomar pues la semana había estado bastante pesada en el despacho, así que, tomé un baño, me arreglé y salí hacia mi café favorito.

El lugar estaba relativamente vacío. Sólo un par de mesas ocupadas. Me encanta ir ahí puesto que es uno de los pocos lugares que respetaron la naturaleza a la hora de adecuar el lugar y mantuvieron un árbol dentro de la construcción, junto con más vegetación.

Me senté. Frente a mí, las mesas e...