Lo que pudo pasar, pasó
Esta historia trata de cómo un fin de semana tranquilo se transformó a lo contrario con una buena amiga mía y mi marido. Y de cómo terminamos haciendo realidad una de nuestras fantasías recurrentes a pesar de que ninguno tenía la más mínima intención de ello.
La verdad es que a veces no sé como pasan las cosas. Simplemente fluyen hacia un final que no esperas. Aunque lo más curioso es que cuando llega no te sorprende por mucho que lo deseases o no.
Esta historia trata de cómo un fin de semana tranquilo se transformó a lo contrario con una buena amiga mía y mi marido. Y de cómo terminamos haciendo realidad una de nuestras fantasías recurrentes a pesar de que ninguno tenía la más mínima intención de ello.
Todo comenzó cuando, hablando con mi amiga...