El club de los 3 orgasmos. 3ra Parte.
Cuando el placer era a tope, nuevas intrigas aparecen...
De pie desde la puerta la dulce anfitriona miraba deseosa nuestro acto, mordiéndose el labio y acariciándose la verga sobre la corta falda de cuero que llevaba, dio unos pasos hacia el interior de la habitación mientras que mi ‘diamante asiático” cabalgaba incesantemente sobre mi verga, sus saltos le otorgaban una penetración profunda e intensa, sus ojos se blanqueaban de placer y la saliva discurría de su boca como en trance…
Yo me iba poniendo más furioso y enérgico, después de haberme corrido y rec...