Mi pequeño Gabriel (3)
Cada día sentía que Gabriel era algo mas en mi vida que el pequeño chico que era mi alumno. Ambos estabamos preparados para mas y nuestra virginidad debía llegar a su fin. Los dos eramos el uno para el otro.
MI PEQUEÑO GABRIEL:
Transcurría una semana de normalidad, cuando la señora me invita a tomar un café con ella en la cocina de la residencia.
Matilde voy a pedirte un favor muy importante, con mi esposo debemos concurrir por razones protocolares a Montevideo, viajamos el próximo viernes a la mañana en el primer vuelo y estamos regresando el lunes posiblemente después del medio día. ¿Podrías no tomarte el descanso semanal de este fin de semana?, yo te pagaré doscientos dólares, por ello....