Sábadas empapadas
Despierto violentamente, sin saber por qué
despierto violentamente, sin saber por qué. La sábanas empapadas en sudor se pegan a mi piel clara y siento sed, mucha sed. Salgo de la cama, y sin éxito busco el interruptor de la luz. Click, click. No funciona y a oscuras busco a tientas la puerta del baño. La luz de la luna entra por la ventana y me permite ver mi silueta en el espejo. No veo apenas mi cara, sólo un destello en los ojos y el brillo de unas gotitas sobre mi cuello. Entonces lo oigo y sé que ha sido él quien me despertó hace un momento ......