Mi viaje en metro.
Estaba en el metro de camino a casa. Había terminado el instituto por hoy, así que tocaba repasar y prepararme para mis exámenes en la tranquilidad de mi hogar. Pero ese día iba a tener de todo menos tranquilidad.
A pesar de estar en el último vagón, había bastante gente. Estaba cansada, pero como iba a la última parada no me importó, ya que sabía que en algún momento abría un sitio libre.
Una repentina frenada del metro hizo que un pasajero chocara conmigo. Estaba justo detrás de mí, así que no supe si era hombre o mujer.
Incluso después de haber pasado un rato y de haber sitio suficiente esa persona no se movió de mi espalda. Casi podía oír su respiración.
Fue entonces cuando noté una mano acarici...