Sensaciones

Cuando me hacen gozar...

Marta y nuestra lujuria.

Me lo escribió Geraldin, y me éxito al recordarlo,

Noches de verano en Piriàpolis.

El soplo ardiente de la noche de verano penetra irremediablemente a hurtadillas por la ventana, entre visillos y cortinas. El suspiro cargado del cálido viento palpa la piel desnuda y agitada de dos cuerpos sudorosos, embebidos en un vaivén ardiente, rítmico y sobado del dormitorio. Un aroma se acopla a la brisa y copula arrastrado con ella, un tufo que mistura  perfume,...

Martita: Placeres acollarados

Como me masturbo con tre pardos en la pileta de casa, logrando una sensación muy bella de placer.

Sábado, habíamos llegado anoche tarde a nuestra casa de la playa en Piriàpolis. Toda la familia a pasar el fin de semana. Mi madre, mi hermana, el marido, sus dos hijos y yo. Me desperté remolona, serian las 7 am si eran, en casa todos dormían, el sol entraba por las persianas y ya hacía calor. Teníamos albañiles limpiando y pintando la pileta preparándonos para pasar el verano. Sentía el cantito de su parloteo mientras me levantaba. Fui al baño a hacer pis, entre bostezos busque algo para ponerme.

Me...

Martita: Delirio del sexo anal y la masturbación

No recuerdo bien desde cuando me volví adepta al sexo anal, pero fue hace mucho tiempo… Es una de las tres sensaciones más placentera a la que mi cuerpo se ha hecho golosa: Mamar, el orgasmo de clítoris y entregar mi culito al goce, esas son mis tres artes celestiales. Supongo que el desencadenante

Ustedes saben que el libídine es mi “ leitmotiv” s oy una gozadora lujuriosa viciosa, es mi debilidad y es desenfreno que marca en cetro de mi vida. Voy a confesar mi adicción particular por el sexo anal. Les cuento que tomando las precauciones básicas de higiene y sin exageraciones  masoquistas de empotrarse cosas que te pueden lastimar se logra un placer que te lleva al delirio. Armonizar los goces de la vagina y el ano, la sensibilidad de los pechos, agasajar tu cuerpo bañada en tus jugos secretad...

Al recuerdo de mi padre

Soy una gozadora lo sé, no siento vergüenza ni falsos pudores. Me inicié en la aventura del sexo muy joven y he vivido entrando y saliendo de mil cuerpos y mil mentes como una adicta al placer. Como en una tragedia griega donde el destino juega con los personajes la lujuria nos ganó y termine teniendo sexo con mi padre. Yo lo busque, con un ansia irrefrenable como una enajenada hasta que lo hice mío.

Soy una gozadora lo sé, no siento vergüenza ni falsos pudores. Me inicie en la aventura del sexo muy joven y he vivido entrando y saliendo de mil cuerpos y mil mentes como una adicta al placer. Como en una tragedia griega donde el destino juega con los personajes la lujuria nos gano y termine teniendo sexo con mi padre. Yo lo busque,  con un ansia irrefrenable como una enajenada hasta que lo hice mío.  AL RECUERDO DE MI PADRE.

Corría 1977, Banfield todavía era un barrio. Somos una estirpe burguesa de...

Noche de recuerdos reprimidos

Mi cuerpo dice sí pero mi mente lo niega, me cogí a 5 veteranos que conocí en la barra de un bar, va nunca los conocí, no recuerdo sus caras, ni sus cuerpos solo sus penes, sus lenguas, sus bocas y sus manos aferrándose a mi y me queda el placer en el cuerpo y la mente...

Solo recuerdo que entre a un bar en la ciudad vieja, pedí una copa y me pues a observar el entorno percibiendo como los hombres me miraban con deseo, esto me alagó, al rato estaba conversado con un grupo de veteranos zafados en la barra, deleitándome con ser el centro de los cinco machos.   No recuerdo más solo copas, risas, muchas copas, unos porros y algunos toqueteos, estaba dispuesta a mamarme los cincos...

Me despabilo, estoy en una habitación  que no conozco y no razono como llegue allí. Estoy d...

Padre padrone

Fue un espiral de deseos que culminó en un mundo de placer, nunca lo vimos como algo pecaminoso solo la relacion de un hombre con su hembra amada, con toda la ternura del mundo´y la pasión tiernizada.

Como personajes de una tragedia Griega, se fueron dando las cosas, pero me introdujo en un mundo de placer y lujuria del que no me arrepiento y sin el que no puedo vivir. Soy una gozadora, una hembra que busca y necesita el placer para sentirse viva, sin tabúes y sin restricciones.  Va algo de mi historia de vida.

Somos una estirpe burguesa de clase media, mi mamá, mi padre, una hermana un año menor y dos hermanos un poco mayores. Mi padre es abogado de una compañía petrolera del Uruguay y mi madre un...

Mamar mi necesidad insaciable

SOY UNA TRAGA LECHE, UNA MAMADORA, UNA CHUPA VERGA, NO LO PUEDO EVITAR ES MI VICIO.-

Mamar  es para mí una necesidad,  la conmoción de la pija en mi boca, el tufillo fuerte del macho, mis belfos que buscan afanosos el deleite de las gotas de jugo,  y el viborear  de mi legua en el glande y el cuerpo cavernoso, las vetas que se atesten de sangre, el flujo del torrente del brebaje seminal que lo sientes en tu acceso que  se va recolectando y brota como un torrente desbocado por tu cara, cuando el macho explota, dios es glorioso.

Por supuesto me gusta mamar también una buena concha ensañ...

La gozadora y el éxtasis

No puedo vivir sin sexo

No sé, ni puedo existir sin la centella que da la libídine. La expectación de escudriñar, el embeleso de descubrir, las miradas fragmentando el céfiro, el organismo que se agita sinuoso, anhelante, el regocijo del alma, la respiración que se sacude, los extremos de los pechos que arden, que se glorifican y desbandarse del cuerpo, las mariposas en el vientre,  la vagina que se moja, arde e implora.

La sensación de encontrar, el anticipo del gozar, la sensación de palpar, es un exclamado fervor de mi al...

Mi experiencia con Atila

Todo por la cuarentena, es demasiado para una adicta como yo 13 días sin sexo, nunca había pasado de fantasías irrealizables con animales sobre todo con mi caballo, pero imposibles no, no no. Hasta que mi madre me sugirio a Atilsa su gran Danes.

Fin de semana 12 días de cuarentena,  tengo miedo pero quiero saber si me atrevo a mas, como una toxicómana en abstinencia no me pudo resistir al llamado del sexo, aunque me muero de miedo por dentro lo voy a hacer. Mi madre tomo las pastillas luego de cenar y me dijo con una sonrisa cómplice mientras se preparaba para dormir - trátame bien a Atila – Martita – Se una buena perra hija mía – Que?...  quizás ella había adiestrado a Atila, su perro, hacia 7 años que vivía con nosotras  y yo , la puta...

Martita, Placeres de una noche de verano

Simplemente fui una hembra hecha sensibilidad al albergar en mi sensitiva y depilada concha una enorme y turgente pija, la fricción sobre mi clítoris, los labios abiertos, el conducto lubricado el tufo del macho, el flujo de mi vagina...

Calurosa y cargada la noche de estío, fines de febrero de este año, en Pocitos Montevideo, serían las dos de la mañana, - si eran – retornaba para casa en mi coche por la rambla. Hacía calor, había gente todavía placiendo el sábado que nacía, detuve el auto en la rambla, atraída como barbótela a las luces de neón. Un boliche todavía abierto, se me antojó la última cerveza antes de irme a dormir. Estaba agotada, noche de cena y música con las muchachas del trabajo, pero me dije – Martita que tal una birra -...