Otro adiós (VI)

Algunas historias nunca estarán del todo enterradas. Algunas personas nunca consiguen olvidarse. Algunos pasados insisten en volver. Algunas palabras duelen tanto que ni siquiera cuando se pronuncian cobran sentido.

Ciertamente, el tiempo ha empeorado. Las nubes son cada vez más oscuras y parecen amenazar lluvia. Seguís deambulando por las principales arterias de la ciudad. Charlais animadamente sobre cómo la edad os ha hecho refinar vuestros gustos en todas las facetas, cuando, hablando de moda y estilismo, te parece percibir como Anna te admira el trasero. ¿Es posible? Rápidamente decides desechar el interrogante, porque tanto si te respondes a ti mismo que sí como que no, te meterás en terrenos que no quieres volver...

Otro adiós (IV)

Algunas historias nunca estarán del todo enterradas. Algunas personas nunca consiguen olvidarse. Algunos pasados insisten en volver. Algunas palabras duelen tanto que ni siquiera cuando se pronuncian cobran sentido.

Algunas veces (pocas, por suerte), la vida nos remueve de tal manera que necesitaríamos que el mundo entero se detuviera para recobrar el equilibrio. Pero nunca lo hace.

Has dormido lo que has podido y has pensado más de lo que deberías cuando el trabajo vuelve a reclamarte. Con el corazón en parada técnica, encuentras en tu reserva de emergencia los arrestos necesarios para arreglarte un día más y dirigirte a tu despacho. Incluso te esmeras más de lo habitual en ponerte guapo para compensar por fuera...

Otro adiós (VII)

Algunas historias nunca estarán del todo enterradas. Algunas personas nunca consiguen olvidarse. Algunos pasados insisten en volver. Algunas palabras duelen tanto que ni siquiera cuando se pronuncian cobran sentido.

Evidentemente recuerdas que fuiste tu quien insistió en que si hoy os veíais no fuera en el hotel, pero a estas alturas no te quedan muchas alternativas.

-Anna, no te acuerdas de lo que acordamos?

-Jopetas, Víctor, sí ya lo sé... que en el hotel no... pero las cosas han ido como han ido, nadie tiene la culpa de que se haya puesto a diluviar así, no? -Se acerca a ti, se inclina a tu oido, y te susurra: - venga va, que no te voy a comer...

La cadencia de su dulce voz en tu oído y su actitud...

Otro adiós (V)

Algunas historias nunca estarán del todo enterradas. Algunas personas nunca consiguen olvidarse. Algunos pasados insisten en volver. Algunas palabras duelen tanto que ni siquiera cuando se pronuncian cobran sentido.

Son las 18:40 cuando llegas al hotel de Anna, y descubres acongojado que los nervios te corroen por dentro. Como si fueras un adolescente ante su primera cita con una chica, las ansias te han hecho llegar demasiado pronto, y ahora no sabes que hacer. Esperas con las manos en los bolsillos, pero cuanto más esperas sin nada que hacer más alterado te sientes. Además, el día se ha ido nublando, y este fresco atardecer primaveral te está destemplando, así que acabas decidiendo entrar y pedir una cerveza en el ba...

Otro adiós (III)

Algunas historias nunca estarán del todo enterradas. Algunas personas nunca consiguen olvidarse. Algunos pasados insisten en volver. Algunas palabras duelen tanto que ni siquiera cuando se pronuncian cobran sentido.

La verdad es caprichosa y esquiva, no obstante, ya quisieras conocerla tú. ¿Cuál és? ¿Que la deseas? ¿Que amas una mujer y sin embargo deseas también a otra? ¿Que amas a Thais sin dejar de sentir ternura por Anna? Años cargando en solitario esta carga te tienen exhausto. A veces ya no puedes más, y estallas corriéndote sólo en casa, cuando tu esposa no está, pensando en tu exnovia. Y a veces, como ahora, estallas de mal humor.

-Joder, Anna ¡No es tan difícil!

-¡Eh!, tranquilo, ¿por qué te pones...

Otro adiós (I)

Algunas historias nunca estarán del todo enterradas. Algunas personas nunca consiguen olvidarse. Algunos pasados insisten en volver. Algunas palabras duelen tanto que ni siquiera cuando se pronuncian cobran sentido.

Acaba la jornada laboral y recuperas, igual que los demás, tu vida personal. Tu teléfono marca tres llamadas perdidas de un número desconocido. Aún te preguntas de quien puede tratarse cuando vuelve a sonar, y esta vez puedes cogerlo.

Es Anna. Es la cuenta pendiente que los hados se quieren cobrar por tu felicidad. Es el saldo negativo de tus errores pasados mandando aviso de cobro. Es un faro, que de modo sincopado te baña de esperanza y de pavor.

Te sientes confuso. Tu joya por oir su voz se o...

Otro adiós (II)

Algunas historias nunca estarán del todo enterradas. Algunas personas nunca consiguen olvidarse. Algunos pasados insisten en volver. Algunas palabras duelen tanto que ni siquiera cuando se pronuncian cobran sentido.

Es noche cerrada. La terraza dispone de una barra mirador directamente sobre la barandilla. Dejais allí vuestras bebidas mientras seguís charlando. Una suerte de bucólico electrónico chill out pone la banda sonora, y la oscuridad de una noche de luna nueva con las ténues luces de la ciudad por debajo aportan el telón de fondo. ¿Es por la situación, que cada vez la miras más como mujer? ¿Es por las cuatro copas de vino y el cóctel, que cada vez te es más imposible soslayar tu mirada de la redondez exhuberant...