Laura, compañera de viaje
Un matrimonio treintañero comparte sus vacaciones con una jovencita muy activa.
Laura había provocado una buena bronca entre mi marido y yo. Eran nuestras primeras vacaciones en dos años y, cuando supe que Laura, amiga de mi familia desde hace muchos años, se iba a quedar sin vacaciones porque no tenía con quién ir después de aprobar la selectividad, me comprometí inmediatamente sin consultarlo con Paul, sabiendo que el carácter de Laura era muy compatible con el nuestro. Paul, en cambio, que no la conocía tan bien, se había molestado muchísmo con mi decisión. Que si por una vez...