Ella sí que sabe hacerme feliz durante un instante
Voy de putas sólo a que me la chupen, como si eso fuera menos grave en la escala de la infidelidad. Hoy me he enamorado. No de una persona, ni siquiera de una boca; me he enamorado de la forma en que me han chupado la polla.
Dice que se llama Sofía. Es guapilla, buenas curvas, pero su actitud me ahuyenta en un primer momento. Ha entrado en la habitación fumando, desentendida de todo. Dos besos al aire, ofreciendo los pómulos. La otra chica es algo más simpática pero mucho menos atractiva en conjunto. Me quedo con Sofía, rezando para que su aparente antipatía no repercuta en su labor. Una vez hecho el pago Sofía cambia el chip. Y sin embargo, no es falsa. No simula un comportamiento especialmente cariñoso. Simplemente es amable,...