La princesita (2)

La dulce lolita era hija de mi jefe.

La princesita: Segunda parte.

Tras unas horas de trabajo, sonó la alarma de mi teléfono móvil. Era la hora de la clase y no me apetecía para nada, sin embargo, a lo mejor, la despachaba en poco tiempo y me podía ir pronto a terminar el trabajo.

Subí las escaleras hasta el piso superior donde estaba el dormitorio de la dulce hija de mi jefe. Llamé a su puerta y su tierna voz me invitó a pasar. Cerré la puerta tras de mí y dirigí mi mirada hacia la figura humana que descansaba recostada sobre...

La princesita

Como comenzó todo... con la mujer de mi jefe.

La Princesita: Primera parte

Cuanta razón tenía mi amigo, Ernesto, pensaba en el almacén rodeado de documentos sobre obras y demás. Un mes antes, había conseguido unas prácticas en una constructora y mi amigo, quien ya había hecho prácticas en esa misma empresa, me dijo que no esperase vivir como un señorito. Me dijo que iba a ser “la puta” de algún ingeniero y me iba a tocar hacer toda clase de cosas para él. Yo no me lo había creído, pues pensaba que exageraba cosa común en él. Grave error.

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Verano Gris

Como la relacion incestuosa de mi vecina cambio mi vida.

Verano Gris

Yo recuerdo que mi infancia fue feliz, probablemente más que la que tendrá mi hijo. No porque tuviese más cosas materiales sino por todo lo contrario. Tendrá más posesiones materiales de las que pueda desear y eso no le permitirá usar su imaginación. Será más inteligente debido a los estímulos que recibirá desde pequeño, pero no tendrá la riqueza de un mundo interior creado por la imaginación y la literatura. En fin, este prólogo es el inicio de una historia que se remonta a los prim...

El puto erasmus

Como acabé en austria.

PUTO ERASMUS

  • Luis, me voy a Austria con el Erasmus.- le dije a mi amigo.- Por eso te quería pedir tu bicicleta.

  • Vale, Alejo, pero me debes un favor y me la cuidas que la tengo aprecio, mucho, más que a tu vida.

Ese fue el procedimiento que me había permitido disfrutar de los carriles bici de aquel país. Era caro, pero me buscaba algún curro de vez en cuando que me permitiese sufragar mis gastos. El resto lo pagaba con lo que sableaba a mis padres y la miseria de la beca. En fin, c...

Caribe en casa (2)

Segunda parte del caribe en casa.

Bueno, el sexo con Isabel y Elisa era fantástico, follábamos todo el tiempo que nos dejaban la casa para nosotros e, incluso, cuando salíamos por ahí, íbamos a la playa o al campo para follar un rato. Era el mejor verano de mi vida, mi padre contento de que, por fin, le diera uso a mi carné de conducir. Pero, como a todo lo bueno, le llegó el fin; un mal día, María les anunció a sus hijas que se iban a pasar una temporada a casa de la abuela y, a pesar de los llantos de éstas, no cambió de opinión.

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El odio puro

Historia de odio y venganza.

Esta es un relato que se basa en mi experiencia personal, pero la historia no es mía, sólo el prologo. Sin embargo, es mejor que cuente mi historia y ya entenderéis porqué digo todo esto.

Todo comenzó hace unos años, yo había llegado a Túnez enviado por una constructora española. Ahí estaba yo un chaval recién salido de la universidad con mi título bajo el brazo y hambre de experiencias. Sin embargo, los primeros meses fueron duros, muy duros, no sólo era la primera obra que gestionaba en solita...

La dulce fresa polaca

La polaca que conocí en mi viaje a huelva.

Bueno, si mal no recuerdo, pues ésta es una de esas historias que, como todas, se van idealizando con el paso de los años.  Estaba yo en mi segundo año de carrera y, bueno, entre los excesos que tiene el ser universitario, acepté poco antes de los finales ir con un amigo de la escuela de ingenieros a su casa en Huelva y aprovechar a conocer sus playas y sus mujeres. Era la temporada de fresas y mi amigo, Daniel, me dijo que podría ver como se recogía en las fincas que tenía su padre.

Bueno, desp...

Caribe

Como disfruté del caribe.

El caribe en casa

Era una de esas tardes calurosas de verano y yo andaba en pantalón corto por la casa. Tenía yo, por aquel entonces diecinueve años, esos que te hacen creerte que ya eres todo un hombre; el caso es que había vuelto de la universidad para el descanso que hacíamos en verano y yo recién llegado de mi primer año en la universidad me sentía como el soldado que regresa a casa. Todo era extraño para mí, pero a la vez, todo era conocido.

Bueno, sin dar más rodeos, yo como todos los...

La catequista (2)

Continuación.

Mi catequista

En fin, dejé mi relato anterior cuando Nuria salió disparada, dejándome caliente como un perro en celo.

No es que fuera mi primera experiencia, pero era la primera vez que lo hacía con una mujer hecha y derecha de treinta y un años que tenía por aquel entonces, biológicamente casi podía ser mi madre. Yo con dieciséis añitos, pensé que había hecho algo mal cuando acabamos y por eso se largó.

Bueno, ahí estaba yo en medio del monte, desnudo y con el rabo a media asta. Como...

La catequista

Como conocía a Nuria, mi catequista.

Una catequista sacrideliciosa I

Bueno, como comenzar mi historia, quizás lo mejor será comenzar por el principio.

Yo no es que fuese el chico más religioso del mundo pero cuando llegué a los catorce años decidí apuntarme a la catequesis para prepararme para la confirmación. Había recibido una educación religiosa y, además, la parroquia estaba al lado de mi casa.

Sin más, a principios de aquel curso, nos presentamos en las oficinas de la parroquia, mi mejor amigo y yo, listos para deja...