Cumpleaños en la piscina

Es el cumpleaños de mi hermana, se celebra con toda la familia. ¿Será un cumpleaños aburrido más como todos los años? Espero que no.

Es un sábado por la mañana. Me levanto y me preparo para ir a la piscina… un día ¿feliz? Con la familia, ya que es el cumpleaños de mi hermana y todos los años lo celebramos así, pasando un día juntos todos en la piscina comiendo tortilla de patatas fría, bocadillos y soplando las velas de la tarta. Cuando éramos pequeños estaba bien… pero ahora es una tortura, lo cierto es que me aburro soberanamente en estas reuniones, pero como la familia es lo más importante… allá vamos. Lo mejor será que me ponga el bi...

Mansión de placer

Tenía una lengua en mi culo y otra en mis tetas y eso estaba haciendo que mi tanga empezase a mojarse y que yo empezara a sentirme muy a gusto con la nueva situación. Además el hecho de no ver absolutamente nada, hacía que el resto de mis sentidos se agudizasen y fuera todo aún más excitante.

Era un viernes por la noche. Salía de trabajar a las nueve y media, como de costumbre. Estaba cansada pero no me apetecía volver sola a casa… siempre más de lo mismo. Llegas a casa, preparas la cena, ves la televisión mientras cenas… siempre el mismo aburrimiento, y luego a dormir para empezar un nuevo día a la mañana siguiente.

En lugar de seguir la costumbre, me dirigí al bar que hay en frente de mi trabajo, y pedí una cerveza. Había mucha gente en el bar entretenida con sus conversaciones, riendo,...

¿Fantasía o Realidad?

Sólo se escucha el sonido de mis tacones al golpear con el pavimento. Mientras camino hacia ninguna parte, miro mi sombra alargada, confundiéndose con el resto de sombras de la calle. No se escucha nada, solo mi paso firme, decidido, una y otra vez.

¿Fantasía o realidad?

Voy caminando por la calle, sola y ensimismada en mis pensamientos. Por el callejón oscuro sólo se escucha el sonido de mis tacones al golpear con el pavimento. Mientras camino hacia ninguna parte, miro mi sombra alargada, confundiéndose con el resto de sombras de la calle. No se escucha nada, solo mi paso firme, decidido, una y otra vez. Unos metros por delante, el bufido de un gato y la tapadera de un contenedor que se derrumba. Me alarmo, de pronto soy consciente de que ha...