Historia de M 27. La puta barata.
Marta putea a diario en esa casa de mala muerte mientras hace planes sobre su futuro.
En pocos dias me covertí en la reina de la casa, no era difícil...
Lo que buscaba era casi siempre lo que me daban y en eso no tenia rival. Se sucedian los dias y casi nunca me vestia desde que entraba hasta que me iba. Como hacer el paseillo desnuda incrementaba el negocio, la madame no me puso pegas y las demás rabiaban pues necesitaban ocultar sus imperfecciones con lenceria o modelitos. Yo no. Y de ello me aprovechaba.
Esperar a las zorras sentado y que de pronto llegue una más joven, mas ru...