Zulema (2)
Como habíamos quedado, apenas anocheció...
El segundo encuentro
Como habíamos quedado, apenas anocheció pasó a buscarme por el sitio convenido, y desde el primer instante quedó definido, al menos para mí, de que se trataba y en que consistiría nuestra relación de allí en adelante.
Lo sentí dentro de mí sin dudas, con total claridad. Lo nuestro era pura y exclusivamente, pasión. Pasión instintiva, sensorial. Nada de zonceras sentimentales. Si lo decimos en términos simples, todo era calentura, deseo, sensaciones, físico puro, s...