Amor por la mañana, lujuria por la tarde. Parte II
Mi placer continúa
Después de nuestro pequeño encuentro en la mañana, Gabriel me informó que iría a su oficina a recoger algunos documentos que necesitaba para una próxima reunión de trabajo. Estaba un poco molesta porque pensé que pasaríamos el día junto y que tal vez cuando mi nieta tomara su siesta de la tarde podríamos seguir amándonos íntimamente. Estaba cachonda, muy, muy cachonda y quería saciar este calor interno. Al fin, en cualquier caso iría a la piscina y tomaría el sol desnuda un rato, estaba un poco pálida y m...