La insaciable Luisa
Me pidió que le hiciera el sexo otra vez, pero le comente que ya me tenia que ir, que me esperaban en casa. Lo cierto es que ya estaba al borde del paroxismo.
Saludos mis queridos lectores, hoy les platicare acerca de lo sucedido una tarde de diciembre. Soy propietario de un local comercial, dedicado a las actividades infantiles. Es de imaginarse que existen más locales a los derredores, a un lado tenía el de pinturas para el hogar y esas cosas, por el otro, un local dedicado a la telefonía celular, el cual era atendido por una joven y delgada damisela. Normalmente abría mi negocio a las 10 u 11 de la mañana y cerraba por aquella hora en que el cielo se obs...