El marido de Carmen
Mientras me cogía recordaba a Carmen, su esposa y también a mi esposo y el éxtasis se elevaba hasta la estratósfera, no podía contenerme, gemía, bramaba, rugía descontrolada, entregándome por completo a ese hombre que supuestamente había abusado de mi confianza para acostarse conmigo...
El otro día escribiéndome con uno de mis lectores, él me preguntaba en que había quedado aquello de cogerme a los maridos de mis amigas. Le respondí que eso había sido por una especie de desafío que había planteado una tal “Puta Anónima”, pero como no volvió a escribir el asunto quedó ahí.
Aun así él me insistió para que siguiera con ese tema, ya que al parecer le excitaba imaginarme en tales situaciones y fue así que me acordé de Carmen, una amiga de hace tiempo, cuyo marido me había tirado onda en u...