Travesti, amante y esposa
De cómo pasé de ser un chico afeminado a una traviesita enamorada.
Mi nombre es Paula. Tengo 23 años y soy travesti. Me visto desde la adolescencia, y siempre fui pasivo. Nunca me gustaron las mujeres, y jamás salí con ellas. Siempre lo hice con hombres, y cumpliendo el rol pasivo. Soy de cuerpo chiquito, mido 1,60 y peso 50 kilos, encima tengo la voz finita y soy lampiño. Con esas características, más una piel muy suave, y modales femeninos siempre me resultó fácil pasar por mujer. En mi casa estuvo claro desde el principio que yo era marica. Yo era un chico de moda...