Dos pollas para nochevieja (parte 2)
Paso de besos en los labios, él tampoco hace intención, no en vano acabo de beberme el semen de su hermano.
¡Joder, no sé qué me pasa, estoy como poseída, es mi cuñado, apenas le conozco! Pero no me lo he pensado, la verdad, me he puesto tan cachonda sabiendo que se estaba pajeando mientras se la chupaba a su hermano que cuando he abierto la puerta del baño, directamente le he hecho pasar sin inmutarme lo más mínimo, como si intuyera que, mientras me cepillaba los dientes él estaba vigilando mis movimientos. Gabriel ha titubeado un momento, no se lo esperaba pero enseguida ha cambiado la expresión de sorpresa por...