No seas mala, Sandrita
No me preguntéis el motivo pero sabía que era ella. No la había visto nunca pero ese culito respingón apoyado de cara a la barra y esa altanería en la pose que tan cachondo me pone de una mujer tenía que ser de ella bueno, aunque en este caso no era un mujer sino una niñita caprichosa y cachonda qu
No me preguntéis el motivo pero sabía que era ella. No la había visto nunca pero ese culito respingón apoyado de cara a la barra y esa altanería en la pose que tan cachondo me pone de una mujer tenía que ser de ella… bueno, aunque en este caso no era un mujer sino una niñita caprichosa y cachonda que no había dejado de provocarme una erección tras otra desde que había contactado con ella por mail a raíz de un relato que ella misma había publicado en esta página.
Después de tantos mails y muchas fantas...